HolaTerapia — Terapia Psicológica Online > Ansiedad  > Lo que todos deberíamos saber sobre la Aceptación
Aceptación

Lo que todos deberíamos saber sobre la Aceptación

¿Tu vida siempre tiene un conflicto o dos sobre la marcha? ¿Sueñas constantemente con estar en otro lugar? ¿O luchando para avanzar? Aceptar es la herramienta que, quizás, estés necesitando incorporar.
La ACEPTACIÓN es una acción voluntaria y valiente, de usar la creatividad frente a las adversidades, para que en vez de paralizarte, te hagan más fuerte. La ACEPTACIÓN no es sumisión, no es sublimación; la ACEPTACIÓN es la actitud que te permite no perder tu bienestar, frente a las piedras que, inevitablemente, encontrarás en tu camino.
«Lo que resistes no solo persiste, sino que crecerá en tamaño». Carl Jung
Aceptación

Cómo saber lo que no estás aceptando?

Si no estás seguro de que es lo que aceptas o no, observa qué áreas de la vida siempre parecen ser más, en lugar de menos, un problema.

  • ¿Qué / a quién siempre intentas mejorar o cambiar?
  • ¿Dónde o con quién estás siempre en conflicto?
  • ¿Hay algo / alguien que siempre te pone a la defensiva? «No pero…»?
  • ¿Qué / quién te deja experimentando sentimientos de resentimiento?
  • ¿Tienes una sensación de fatiga interminable?
  • ¿Qué / a quién siempre te esfuerzas por evitar?
  • ¿De qué / de quién te quejas constantemente?

Aceptación

Haz una lista de todo lo que sabes sobre esta persona o situación. ¿Con qué estás bien y qué te parece insoportable? De las cosas que has marcado como insoportables, ¿están realmente a tu alcance para controlarlas o cambiarlas? ¿Qué podrías aceptar tal como está? Si no puedes aceptar a esta persona / situación, ¿por qué te quedas con ella y no sigues adelante?

1. Aceptación no significa agradar, querer, elegir o apoyar.

Nadie está sugiriendo que te guste, quieras o apoyes lo que sea que estés aceptando. Pero al luchar contra el dolor, al resistirlo y rechazarlo, creamos un sufrimiento indebido, pesado y sobre todo limitante. Aceptarlo no significa volverte sumiso frente a una hostilidad o situación.

Lo que sí significa, es que estás eligiendo permitir que la circunstancia sea una situación para superar, aprender o modificar. Date permiso para cuestionarte y crecer, para reformular, decir no, decir si, previa conversación contigo. Aceptar no es dar las riendas de quien eres, o lo que vives; aceptación es el poder que tenemos de hacer algo positivo, frente a lo que consideramos negativo.

2. La aceptación es un proceso activo. Debe practicarse.

Recuerda que aceptar es un verbo. Es un proceso activo, uno que debe practicarse conscientemente. Es cuanto menos extraño, que un día elijamos aceptar nuestro dolor físico o emocional, nuestros cuerpos, nuestras relaciones difíciles o nuestro pasado, y no volver a pensar en ello nunca más.

Puede requerir esfuerzo a veces (o la mayor parte del tiempo, al menos inicialmente). Puede muchas veces, resultar frustrante. Pero, como crear un camino en un campo de hierba caminando por el mismo lugar muchas veces, cada vez que practicas la aceptación, creas y fortaleces vías neuronales en tu cerebro, facilitando la acción en el futuro.

Es natural vacilar entre sentimientos de aceptación y sentimientos de resistencia. Haz espacio para el espectro de la experiencia y observa que tu crítico interno no te cuestionará tanto.

3. La aceptación no significa que no puedas trabajar para cambiar las cosas.

Mucha gente cree que la aceptación es un signo de apatía, pasividad, renuncia. Sin embargo, es precisamente todo lo contrario Practicar la aceptación no significa necesariamente que no podrá hacer un cambio, y aceptar que lo hacemos, elegimos, decidimos, no siempre va por la vía correcta, no siempre alcanza, y muchas veces nos obliga a salir de la zona de confort. Puedes aceptar tu cuerpo y aun así cambiarlo, aceptar tus emociones y reconocer tus miedos, aceptar que una relación no va más y construir otro lazo, aceptar que un trabajo no te da satisfacción y considerar buscar otro rumbo. Te das cuenta? Aceptar no se trata de no hacer, sino de un reordenamiento a un presunto caos. Es la posibilidad de reconstruirte, y encontrarte con una persona más fuerte que antes.

4. La aceptación no significa que estás de acuerdo con que será así para siempre.

Una década más tarde, la relación que tengo ahora con mi madre es de galaxias diferentes de lo que solía ser. No diría que eso se debe completamente a la aceptación, pero muestra que la aceptación no siempre significa que todo lo que estás aceptando será así para siempre.

Trata de enfocar tu aceptación en el presente, junto con una mirada abierta y realista al futuro. Centrarse demasiado en el presente puede resultar contraproducente, ya que gran parte de la aceptación implica dejar ir el deseo de que las cosas cambien, desprendiéndose de la esperanza que, en algunos casos, todo volverá a ser como antes. La vida es movimiento, todo cambia, todo se transforma, todo TE transforma.

Es verdad que hay cosas que no cambian, pero si no cambia la situación, cambia tú.

5. Podemos practicar la aceptación de nuestra experiencia, personas, apariencia, emociones, ideas y más.

La aceptación se puede practicar en todas las áreas de tu vida: puedes ejercitarla hacia tu experiencia o realidad actual, las creencias o ideas de otros, tu apariencia, tus emociones, tu salud, tu pasado, tus pensamientos u otras personas.

Una vez más, esto no significa que necesariamente respaldes lo que sea que estés aceptando; más bien, reconoces que no puede cambiar la naturaleza actual de este momento exacto, por lo tanto te ayudará a combatir la ansiedad y a estar más calmo.

Te animo a que consideres cómo la aceptación ha beneficiado tu vida en el pasado y cómo puedes practicarla más en el presente.

Aceptación

Los increíbles beneficios de la aceptación: Qué me aporta?

  • La posibilidad de ver cuando y donde es el momento de establecer límites personales o realizar un cambio
  • abandonar el enfoque rígido e ir notando los aspectos positivos que habías pasado por alto
  • reconocer nuevos caminos a seguir que no habías visto antes
  • recuperar la energía que estaba desperdiciando al resistir
  • permitir que las emociones bloqueadas se procesen
  • tener claridad a tomar mejores decisiones y dejar ir y seguir adelante.

¿Qué tipos de terapia te ofrecemos para ayudarte para aprender de este camino?

La terapia de aceptación y compromiso: tiene la aceptación como un concepto central.

La terapia centrada en la compasión: es excelente si necesitas aceptarte a ti mismo, ya que al hacerlo, expandes tu capacidad para aceptar a los demás.

la terapia cognitivo-conductual: puede ayudarte a reconocer tus pensamientos negativos e inútiles y convertirlos en pensamientos más equilibrados y proactivos.

¿Listo para dejar de resistir y empezar a aceptar? Te contactaremos con profesionales que estarán felices de ayudarte en este proceso, que te cambiará la vida para siempre.

 

HolaTerapia:  Terapia Moderna, para Tiempos Actuales.

Comienza Hoy>

 

 

No Comments

Leave a reply