Síndrome de Fortunata: cuando amamos al hombre prohibido
El síndrome de Fortunata se refiere a la atracción por hombres casados, influenciada por patrones psicológicos inconscientes. ¿Te has visto reflejada en esta situación?.


En tiempos recientes, el escándalo de Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez volvió a poner en la palestra el síndrome de Fortunata, ese fenómeno que afecta a algunas mujeres en sus relaciones sentimentales. Este término se refiere a una situación en la que una mujer se siente irresistiblemente atraída por un hombre casado o comprometido. Pero, ¿qué hay detrás de este comportamiento? ¿Es un patrón natural o una manifestación de algo más profundo?
Antes de apresurarnos a juzgar, es fundamental entender qué implica este síndrome y cómo influye en las decisiones emocionales. Aquí te explicamos sus características y lo que hay detrás de esta compleja condición.
¿Qué es el Síndrome de Fortunata?
El síndrome de Fortunata se inspira en la obra literaria Fortunata y Jacinta, escrita por Benito Pérez Galdós en el siglo XIX. La trama narra la tormentosa relación entre un hombre, Juanito Santa Cruz, y dos mujeres: Jacinta, su esposa, y Fortunata, su amante. Aunque la historia está cargada de drama, lo relevante aquí no es la trama, sino la psicología de los personajes. Fortunata representa a aquellas mujeres que, por alguna razón, se sienten atraídas por hombres casados, perpetuando un ciclo emocional complicado.
"Los infieles conocen los placeres del amor; es el fiel el que conoce las tragedias del amor." — Oscar Wilde.
Características del Síndrome de Fortunata
El síndrome de Fortunata no debe ser considerado un trastorno ni una enfermedad, sino más bien un patrón emocional que afecta a algunas mujeres. Aquellas que padecen este síndrome suelen sentir una atracción inexplicable y muy fuerte por hombres comprometidos. Entre las características más comunes se encuentran:
Un amor profundo e incondicional hacia un hombre casado.
Dificultad para sentir atracción por otros hombres.
Un sentimiento de dependencia emocional hacia el hombre de quien están enamoradas.
La creencia de que tienen un derecho sobre este hombre y que él las prefiere.
Un deseo constante de formar una familia con él.
Sentimientos ambiguos hacia la esposa del hombre: simpatía y odio en proporciones que varían.
Fantasías recurrentes sobre un futuro juntos.
Este amor se convierte en una especie de obsesión que se perpetúa en el tiempo, alimentada por la idea de que el otro amor, el de la esposa, es el único obstáculo real para la realización de su deseo.
¿Por qué ocurre el Síndrome de Fortunata?
A nivel psicológico, el síndrome de Fortunata está relacionado con la resolución de conflictos inconscientes desde la infancia. El psicoanálisis, a través del complejo de Edipo, sugiere que los niños tienen una atracción inconsciente hacia el progenitor del sexo opuesto. Si este conflicto no se resuelve adecuadamente, las relaciones adultas pueden recrear dinámicas de esa época. Así, el padre o la madre, en lugar de ser figuras de protección, se convierten en el objeto de deseo no resuelto.
En el caso de las mujeres que padecen el síndrome de Fortunata, a menudo se repite este patrón, donde el hombre casado representa al "padre ausente" de su infancia, y la esposa, la "madre posesiva", quien impide la realización de sus deseos.
Cortito y al Pie
Este síndrome también está estrechamente relacionado con problemas de autoestima y la necesidad de validación. Muchas de estas mujeres pueden haber crecido bajo patrones de sacrificio y creencias erróneas sobre el amor. La idealización del amor como una fuente de redención emocional puede llevarlas a buscar relaciones en las que la frustración y el sufrimiento son constantes.
Es importante tener en cuenta que estas dinámicas no son conscientes, y quienes las padecen pueden experimentar un gran dolor emocional. Para aquellas mujeres que se identifican con estas características, la terapia psicológica puede ser un camino liberador para resolver viejos patrones y vivir relaciones más saludables y plenas.
¿Te reconoces en estos patrones? Si te has sentido atrapada en una relación similar o conoces a alguien que lo esté viviendo, no dudes en buscar ayuda profesional. La terapia puede ser el primer paso hacia una vida más equilibrada y libre de cargas emocionales limitantes.
Romina Di Stéfano
Creadora de HolaTerapia