Rumia: ¿Por qué la gente se obsesiona con las cosas?

¿Por qué la gente se obsesiona con las cosas?

Imagina que has tenido un día complicado en el trabajo. Durante una reunión, un colega hizo un comentario que te hizo sentir mal. Aunque el día sigue adelante, no puedes dejar de pensar en ese momento. Repasas una y otra vez lo que podrías haber dicho, cómo podrías haber respondido de otra manera. Este es un ejemplo clásico de rumia, un patrón de pensamientos repetitivos y negativos que se centra en eventos pasados.

¿Qué es la rumia?

La rumia se caracteriza por pensamientos persistentes que interfieren con nuestra capacidad de concentrarnos en otras cosas. A diferencia de la ansiedad, que se enfoca en el futuro, la rumia se centra en el pasado. Es común en trastornos como el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno obsesivo-compulsivo, pero también puede ocurrir en personas sin un diagnóstico clínico.

Imagina que después de una discusión con un amigo, te quedas pensando en lo que se dijo y en cómo podrías haber manejado la situación de manera diferente. Esto puede llevar a un ciclo de autocrítica y estrés que solo aumenta el malestar.

Componentes de la rumia

La rumia se compone de dos elementos principales: la reflexión y la cavilación. La reflexión puede ser útil cuando nos ayuda a aprender de nuestras experiencias. Sin embargo, la cavilación implica quedarse atascado en los aspectos negativos, lo cual es menos útil y puede llevar a un comportamiento menos proactivo.

Por ejemplo, podrías reflexionar sobre una presentación en el trabajo que no salió como esperabas, identificando áreas de mejora. Pero si te encuentras continuamente pensando en los errores y sintiéndote incapaz de cambiar lo ocurrido, estás cayendo en la cavilación.

Causas de la rumia

Las causas de la rumia son variadas. Pueden incluir baja autoestima, estrés externo, una percepción de falta de control, experiencias traumáticas, o incluso una tendencia a analizar en exceso. Por ejemplo, una persona que ha tenido una experiencia negativa en una relación pasada puede rumiar sobre lo que salió mal, preguntándose constantemente si podrían haber hecho algo diferente.

Efectos negativos de la rumia

La rumia no solo afecta nuestro estado de ánimo, sino que también puede tener consecuencias físicas. Pensar repetidamente en un conflicto con un ser querido, por ejemplo, puede elevar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y contribuir a problemas de salud como la hipertensión. Además, puede llevar al autosabotaje, como comer en exceso o evitar situaciones que podrían ser beneficiosas.

Cómo superar la rumia

1. Establecer un límite de tiempo: Si te encuentras atrapado en pensamientos rumiantes, intenta darte un límite de tiempo para pensar en ellos, como cinco minutos. Después de ese tiempo, redirige tu atención a otra cosa. Por ejemplo, si te preocupa un error en el trabajo, permítete pensar en ello brevemente y luego cambia de actividad, como leer un libro o hacer ejercicio.

2. Tomar acción: Salir a caminar, hacer una llamada a un amigo o incluso realizar tareas domésticas pueden ayudar a desviar tu mente de los pensamientos rumiantes. Si te encuentras atrapado en pensamientos sobre una discusión con un amigo, podrías escribir una carta (incluso si no la envías) para expresar tus sentimientos y luego pasar a otra actividad.

3. Ejercicios cognitivos conductuales: Visualizar tus pensamientos como objetos flotando en un río o nubes en el cielo puede ayudarte a distanciarte de ellos. Prueba técnicas de atención plena o meditaciones guiadas para mantenerte presente en el momento y reducir la auto-crítica.

4. Conectar pensamientos con valores: Escribe tus pensamientos y reflexiona sobre cómo se conectan con tus valores. Si te encuentras rumiando sobre un conflicto laboral, piensa en cómo este desafío podría estar relacionado con tus creencias sobre el trabajo en equipo o la justicia.

5. Prepararse para el peor escenario posible: Si la rumia se centra en miedos catastróficos, planifica cómo enfrentarías esos escenarios. Por ejemplo, si temes perder tu trabajo, elabora un plan para buscar empleo, mejorar tus habilidades o explorar nuevas oportunidades.

Cómo obtener ayuda

Si sientes que la rumia está afectando tu bienestar, considera buscar apoyo profesional. La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser especialmente útil para cambiar patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias más saludables.

Para profundizar en este tema, te recomendamos los libros «El Poder del Ahora» de Eckhart Tolle y «Los Secretos de la Mente Millonaria» de T. Harv Eker, así como las películas «En Busca de la Felicidad» y «Comer, Rezar, Amar», que abordan la superación de desafíos personales y el crecimiento emocional.

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