En un mundo donde las mujeres ya no se conforman con migajas, «Última» de Shakira se convierte en un himno pop que te invita a romper cadenas y tomar el control de tu vida. Olvídate de relaciones que no te llenan y atrévete a construir tu propio camino hacia la felicidad.

La letra, cargada de emociones y frases vibrantes, te transporta a la piel de una mujer que decide poner fin a una relación que no va más. Versos como «Se me perdió el amor a mitad de camino» o «Tu querías salir y yo solo quería tenerte» te hacen sentir la desilusión y el hastío de la protagonista, pero también su determinación por dar un giro radical a su vida.

Esta ruptura no es un drama, es una declaración de independencia. La mujer del siglo XXI, como la de la canción, no se define por roles anticuados. Ella busca su propia definición de éxito y felicidad, sin depender de nadie para brillar. Mujeres como Michelle Obama, Malala Yousafzai o Serena Williams son ejemplos de que este cambio ya es una realidad.

«Última» no es solo una canción sobre una ruptura amorosa, sino un grito de guerra que invita a las mujeres a romper con las cadenas del pasado y abrazar su propio poder. Es un canto a la independencia, la autenticidad y la capacidad de tomar las riendas de la propia vida.

Shakira nos recuerda, con su ritmo contagioso y su mensaje empoderador, que la mujer del siglo XXI es una fuerza imparable. Una mujer que no tiene miedo de decir «basta» y luchar por lo que quiere. Una mujer que, como dice la canción, «ya no llora», sino que canta con fuerza su propia historia.

¿Te identificas con la protagonista de «Última»? ¿Qué significa para ti ser una mujer empoderada? Comparte tu opinión y únete al movimiento que está cambiando el futuro de las mujeres.

Recuerda:

• Eres dueña de tu destino. No te limites a seguir patrones preestablecidos, atrévete a crear tu propio camino.
• Tu felicidad es tu responsabilidad. No esperes a que alguien te haga feliz, busca tu propia fuente de alegría y plenitud.
• Tu voz importa. No tengas miedo de expresar tus opiniones y luchar por tus derechos.
• A la par. El compañero/a que elijamos para construir una historia, no debe estar ni delante nuestro, ya que sería un padre, ni detrás nuestro, ya que sería un hijo; juntos a la par, juntos pero no mezclados. Plataformas de despegue, no ancla de frustraciones.

¡Juntas podemos construir un mundo donde las mujeres sean libres, fuertes e imparables!