La Moda de NO Hacernos Cargo: Etiquetas
La moda de no hacernos cargo
Hoy en día, parece que vivimos en una era donde la moda es evitar la responsabilidad. ¿No puedes concentrarte?: «Debo tener TDAH»; ¿Alguien no te responde un mensaje?: «Es un manipulador»; ¿Tienes un conflicto con tu pareja?: «Debe ser un narcisista». Las redes sociales y la cultura pop, nos han dado un arsenal de términos psicológicos que lanzamos sin pensar, usando etiquetas serias para explicar lo que, muchas veces, es simplemente parte de la vida. Pero, ¿qué está pasando realmente?, ¿Por qué preferimos etiquetar antes que asumir el control de nuestra propia vida?.
¿Qué significa esto?
Etiquetar comportamientos, y autodiagnosticarse, se ha convertido en una especie de mecanismo de defensa. Es mucho más fácil decir «no puedo concentrarme porque tengo TDAH», que enfrentar el hecho de que tal vez solo necesitas mejorar tu disciplina, o tu entorno de trabajo. O decir «mi ex es un narcisista», en lugar de aceptar que tal vez esa relación no funcionó porque ambos tenían cosas que aprender y mejorar, o simplemente, porque las diferencias a veces son puentes, y otras barreras. Estas etiquetas nos eximen de la responsabilidad personal, y nos permiten evitar enfrentar nuestras propias debilidades, y áreas de mejora.
¿Por qué sucede?
En tiempos donde todo parece estar a la vista, y al alcance de un clic, el conocimiento superficial se ha vuelto moneda corriente. Todo el mundo es «experto» en diagnósticos, y etiquetar parece una salida rápida y conveniente. Pero lo que realmente está ocurriendo es una evitación masiva de responsabilidad. Nos resulta más cómodo decir «tengo TDAH, por eso no puedo ser productivo», que enfrentarnos a la incomodidad de trabajar en nuestra concentración, poner manos a la obra, y hacer algo más que quejarnos, mirar por la ventana, e ir con el dedito acusando a aquel que si se compromete a «hacer y ser» consigo mismo, y con los demás. Es más fácil etiquetar a la otra persona como «manipuladora», porque no te llama, que cuestionar si realmente estás eligiendo relaciones sanas, o si es necesario ajustar tus expectativas.
La moda de no hacernos cargo
Vivimos en tiempos donde la moda es, literalmente, no hacernos cargo. La cultura de la victimización está en su apogeo, y es mucho más sencillo culpar a un supuesto «trastorno» o a las acciones de otros por nuestras insatisfacciones. Decir «tengo TDAH» se convierte en una excusa para no intentar ser más disciplinado, o afirmar que «mi pareja es un manipulador» se vuelve una razón para no cuestionar si estamos comunicándonos efectivamente. Pero, ¿qué tal si simplemente admitimos que, a veces, la vida es complicada y hay cosas que mejorar en nosotros mismos?
Cómo identificar si estamos cayendo en esta trampa
Si te encuentras utilizando etiquetas psicológicas para justificar tus propias limitaciones, o las acciones de los demás, es probable que estés cayendo en esta moda de evitar la responsabilidad, y entrar en odioso loop de la victimización. Aquí te dejo algunas señales a considerar:
- Falta de reflexión personal: ¿Estás usando el término «TDAH» para justificar que no puedes concentrarte, cuando en realidad podrías beneficiarte de mejorar tu entorno o técnicas de trabajo?
- Exageración de las etiquetas: ¿Realmente necesitas llamar «narcisista» a tu ex, o es posible que ambos hayan cometido errores en la relación?
- Evitar la acción: Si tiendes a etiquetar en lugar de actuar, es hora de replantear tu enfoque. ¿Qué podrías hacer hoy, para mejorar en lugar de quedarte en la queja?
Cómo modificar este comportamiento: De la etiqueta a la acción
Es hora de dejar las etiquetas, y empezar a tomar acción concreta. Aquí algunos pasos prácticos para salir de la trampa del autodiagnóstico, y la victimización:
- Acepta tu responsabilidad: En lugar de buscar una etiqueta que justifique tus acciones o la de otros, acepta que tienes el poder de cambiar y mejorar. Por ejemplo, si dices «tengo TDAH», pregúntate si has probado técnicas de organización o meditación antes de asumir que no puedes hacer algo.
- Haz un examen de conciencia: Pregúntate si estás usando etiquetas para evitar una verdad incómoda. Tal vez la verdadera razón por la que no te llama no es porque sea un «manipulador», sino porque simplemente no está interesado. Y eso, aunque duele, no tiene nada que ver con un trastorno psicológico.
- Actúa en lugar de etiquetar: En lugar de decir «soy procrastinador porque tengo TDAH», toma medidas para organizarte mejor, establece metas claras, y trabaja en hábitos de concentración. Si tu jefe te exige más, en vez de pensar «es un narcisista», considera cómo puedes mejorar tus habilidades o establecer límites claros.
- Enfócate en soluciones, no en problemas: ¿Sientes que no puedes con ciertas tareas? No te excuses. Enfócate en encontrar soluciones, ya sea buscando ayuda, mejorando tus habilidades, o creando un plan de acción claro.
Ser víctima y buscar culpables: Una ruta hacia la cobardía
Jugar el rol de víctima y culpar a los demás es una ruta fácil, pero cobarde. Nos da un alivio temporal, pero nos mantiene estancados. Cuando evitamos asumir nuestra parte de responsabilidad, nos robamos la oportunidad de crecer y mejorar. Y esto, a largo plazo, no nos lleva a ningún lado. No podemos controlar a los demás, pero sí podemos controlar nuestras acciones y reacciones.
A veces, solo necesitamos hacer lo que debemos hacer
La verdad es que, a veces, no necesitamos un diagnóstico para saber lo que debemos hacer. Si notas que te falta concentración, tal vez no sea TDAH, sino simplemente falta de práctica en la organización. Si alguien no te trata bien, no necesitas etiquetarlo como manipulador; simplemente pon límites y aléjate. Deja de buscar excusas y empieza a tomar acción. La clave para dejar de ser víctima y tomar control de tu vida, está en las decisiones diarias que tomas.
Ejemplos cotidianos
- El trabajo que no puedes terminar: En lugar de decir «no puedo concentrarme porque tengo TDAH», intenta técnicas de organización, como el método Pomodoro o el uso de listas de tareas. El verdadero problema puede no ser un trastorno, sino falta de estructura.
- El silencio de tu pareja: Si tu pareja no te responde, en lugar de pensar «es un manipulador», evalúa si tal vez estás esperando demasiado de alguien que no está en la misma sintonía que tú.
- La pereza de levantarte temprano: No digas «soy perezoso porque siempre he sido así». Mejor, establece una rutina matutina que te motive a empezar el día con energía, incluso si eso significa empezar con pequeñas victorias, como levantarte 10 minutos antes.
HolaTerapia puede ayudarte
En HolaTerapia, entendemos que vivir en la era de las etiquetas puede ser confuso y limitante. Si te sientes atrapado en un ciclo de autodiagnósticos o si estás lidiando con la tentación de etiquetar a los demás en lugar de tomar el control de tu vida, estamos aquí para ayudarte. Nuestros terapeutas te guiarán para que puedas ver las cosas desde una perspectiva más clara y empoderada, ayudándote a tomar acciones reales y efectivas, para mejorar tu bienestar emocional. No te conformes con ser una víctima de las etiquetas; empieza a vivir de manera auténtica y plena.
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