El Amor NO es suficiente!

He aquí por qué el amor no es suficiente para construir una relación saludable

“¿Realmente el amor conquista todo? ¡Vamos a averiguar!»

Seamos honestos; todo el mundo habla de querer la relación perfecta, ese es el dream big, ¿o no? Quieres una pareja que «te conozca mejor de lo que te conoces a ti mismo» o algo así…. casi como un cliché. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de cómo es realmente una relación sana.

Hay innumerables canciones románticas con la premisa de «todo lo que necesitas es amor», pero eso es una tontería, o algo tan abstracto como un punto en la pared. El hecho de que ames a alguien, no lo convierte en una pareja ideal a largo plazo. Y antes de que digan que soy «cínica, fría o que estoy muerta por dentro» o «desprovisto de emociones»… obséquiame con escepticismo, un poquito de tu atención

Por mucho que ame las películas de chicas, las de llorar, el final feliz, y las perdices vivieron felices con la panza llena después de un gran banquete, por más que gracias a mi naturaleza sea algo cursi y desee tener una relación como las de las novelas románticas, no puedes pasarte la vida deseando que sea un cuento de hadas. Sí, los personajes son felices para siempre, pero nunca nos dicen qué sucede después.

El problema de romantizar el romance es que nos lleva a desarrollar expectativas poco realistas sobre lo que realmente es el amor y lo que puede hacer por nosotros.

Terminas enamorándote de la idea de una persona y empiezas a esperar cosas de ella. Estas expectativas poco realistas son las que luego sabotean la misma relación. Entonces, si no es solo amor, ¿Qué hace que una relación sea saludable? Aquí vamos:

1. Compatibilidad

Puedes amar a alguien hasta los confines de la Tierra y seguir creyendo que “los opuestos se atraen”, pero ¿sabes qué? No siempre es cierto. La frase se aplica a algo como, «oh, uno es planificador y el otro es impulsivo», » yo soy extrovertida, y el introvertido», «uno quiere viajar por el mundo y vivir como un nómada, y el otro quiere establecerse y tener una familia». Con todo el dolor del mundo, tengo que decirte que esto es una receta para el desastre, más épico de tú historia.

Al salir y buscar pareja, debes usar tu corazón y tu cerebro. Sí quieres a alguien que haga que tu corazón se acelere, y también te haga sentir mariposas, pero debes analizar los valores de una persona, cómo trata a las gente que la rodean, cuánto valora la superación personal, sus ambiciones y su visión del mundo, incluso aquellos defectos que no te provocan directamente una entrada al manicomio, o no representa una amenaza a tu supervivencia.

• “El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace inspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente.” – The Notebook

Si no puedes imaginarlo como tu amigo cercano/confidente, si no puedes sentirte cómoda compartiendo tus silencios y delirios, si no puedes naturalizar su presencia, incluso cuando estas ausente, entonces no hay forma de que puedas tolerarlo como como tu pareja. 

No confundas buena cama, con buena vida; la cama dura horas, la vida no es tan finita.

2. Entendimiento mutuo

En las relaciones románticas, es normal que ambas personas sacrifiquen ocasionalmente sus deseos, necesidades y tiempo, el uno por el otro. De hecho, creo que es fundamental hacerlo para construir una buena relación.

Pero si terminas sacrificando tu autoestima, dignidad, ambiciones y propósito de vida, solo para estar con alguien, entonces ese mismo amor se convierte en una carga. Se supone que una relación saludable, nos ayuda a mejorar nuestra identidad, no a retraerla por completo.

Si estás en una situación en la que estás locamente enamorado de alguien hasta el punto en que estás listo para tolerar un comportamiento irrespetuoso bajo el pretexto de «oh, son así», «pasa que es de acuario, y no saben expresar sus emociones» o «cambiará con el tiempo, confío en él»: estás permitiendo que el amor te anule por completo, y lo que es peor, confundiendo amor, con capricho. Terminarás convirtiéndote en el recuerdo de la persona que alguna vez fuiste.

Asegúrate de tener entendimiento mutuo con tu pareja, con respeto a los límites, con respeto a los sueños propios y en conjunto, con respeto al tiempo y actividades de ambos, presta atención a las señales de alerta de inmediato, antes de que sea demasiado tarde.

¿Cómo comienzas? Pregúntate: «¿Toleraría el mismo comportamiento por parte de mi mejor amigo?», si la respuesta es no, aborda el problema de inmediato. Si las cosas aún no cambian, aléjate sin mirar atrás, es mejor sentir que pierdes una batalla, a perder TU propia guerra.

No estoy escribiendo esto porque sea la mejor del mundo, o si?. Estoy escribiendo esto, después de tropezar mil veces con los mejores maestros, pero terribles parejas, porque navegué en la profundidad de mis propios fracasos románticos, y todavía tengo un largo camino por recorrer.

El amor es bonito, pero amarlo con todo tu ser, tener un universo de mariposas en la panza, encender nuestras emociones más primarias solo con sentirlo cerca, no lo vuelve apto para que transite el camino más importante que encontrarás, que es tu propia vida.

Las personas que vamos atesorando en nuestro mundo, no siempre están para que compartamos una relación, a veces aparecen para enseñarnos que es lo que NO queremos, que es lo que merecemos, y lo nocivo que puede ser encapricharnos con cualquiera. No hay tarea más difícil, que duelar una ilusión.

Si estás leyendo esto y reflexionando sobre tu relación, felicitaciones!!!! Sólo hay dos conclusiones posibles:

• Bien, estamos bien, estoy bien, vamos por más!!!
• Ummm, tal vez no estamos en el mismo proyecto

Y si es el segundo, confía en tu instinto y trata de entender por qué. No pretendo instigar una pelea con tu pareja, pero si surge una, es señal de un problema que debes solucionar lo antes posible.

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