Disciplina: 4 pasos para crear un hábito!
Descubre cómo la disciplina puede transformar tu vida. Aprende los 4 pasos fundamentales para construir hábitos duraderos y lograr tus metas con constancia y enfoque.


Es común llegar a cada domingo con la promesa de que el lunes será el día en que finalmente comenzaremos a cumplir nuestras metas: hacer dieta, ir al gimnasio, trabajar con más productividad, dormir mejor, comer de manera más saludable. Pero al llegar el siguiente domingo, la frustración nos invade, pues el primer paso fue solo una ilusión que no se materializó en la realidad.
Si realmente deseas convertirte en una persona disciplinada, constante y alineada con tus proyectos y propósito de vida, hoy quiero compartir contigo los 4 pasos para construir disciplina según Marco Aurelio y Séneca. Tal vez pienses: "Estoicismo, suena aburrido, son hombres de una era lejana", pero, te invito a que te des la oportunidad de explorar sus enseñanzas. Deja de ser espectador de tu propia vida y conviértete en el protagonista de tu historia. La disciplina es el puente que te llevará de la mediocridad a la excelencia, y ese cambio solo depende de ti.
1. Propósito: La Base de Todo
El primer paso hacia la disciplina es encontrar tu propósito, aquello que te impulsa a ser una mejor versión de ti mismo. El propósito no es algo abstracto, es lo que te da dirección y sentido. Es la fuerza que te motiva cuando todo parece ir mal. Es lo que te conecta con tu esencia, con esa parte de ti que te impulsa a seguir adelante, sin importar los tropiezos o las dificultades.
Te invito a hacer una pregunta clave: ¿Qué es aquello que te hace sentir pleno y en equilibrio con tu ser? No importa tu edad, tu pasado ni tus circunstancias actuales. El propósito está ahí, esperando que lo descubras. Para encontrarlo, debes salir de tu zona de confort, explorar nuevas experiencias y desafiarte a ti mismo. Solo así podrás descubrir aquello que realmente te conecta con tu misión en la vida.
2. Acción: El Movimiento que Te Acerca al Objetivo
Una vez que tengas claro tu propósito, el siguiente paso es actuar. Como los estoicos decían, tus acciones deben estar dirigidas a objetivos específicos y concretos. Si no sabes a dónde vas, ningún esfuerzo te llevará a buen puerto. La disciplina requiere claridad y decisión.
Imagina que te subes a un vehículo con la intención de ir a la playa. Debes poner la ubicación en el mapa para que te guíe hasta allí. Del mismo modo, debes definir con claridad tu objetivo y planificar tus acciones. Esto es lo que te permitirá avanzar cada día hacia tu meta. Recuerda que la disciplina no es un acto aislado, sino un esfuerzo continuo. Si quieres ser chef, cocina todos los días; si deseas ser escritor, escribe sin falta cada día; si buscas estar en forma, haz ejercicio de manera constante. La clave está en hacer, incluso cuando no tengas ganas.
3. Fortaleza: Supera los Obstáculos con Resiliencia
Tener un propósito claro y actuar en consecuencia no garantiza el éxito sin fortaleza. El camino estará lleno de obstáculos y desafíos. La diferencia entre los que fracasan y los que triunfan radica en su capacidad para enfrentar esas dificultades con resiliencia.
El verdadero reto no está en evitar lo incómodo, sino en enfrentarlo con valentía. Los estoicos nos enseñan que debemos exponernos voluntariamente a situaciones incómodas para crecer. Si evitas lo difícil, caerás en la mediocridad. La actividad física, por ejemplo, nos enseña a superar el cansancio y los límites impuestos por nuestra mente. Aprender a enfrentarte a lo incómodo y a la gratificación instantánea es lo que te llevará más cerca de tus objetivos.
La gratificación instantánea es el enemigo de la disciplina. Renunciar a lo fácil en favor de un objetivo más grande y duradero es una de las claves de la fortaleza mental. Si deseas un cambio real, es fundamental resistir la tentación del placer efímero y mantener el enfoque en tu meta a largo plazo.
4.El Poder de Evaluarte y Mejorar Cada Día
El último paso en este proceso es la reflexión constante. Al final de cada día, tómate un momento para evaluar tu progreso. Pregúntate: ¿En qué momento fui puesto a prueba hoy? ¿He caído en algún hábito contraproducente? ¿He dado lo mejor de mí para lograr lo que quiero? Este proceso de autoevaluación te permitirá ajustar tus acciones y mejorar cada día.
La disciplina no significa perfección. Es normal caer, pero lo que importa es cómo te levantas. No te quejes, no te victimices. Aprende de tus errores y sigue adelante. La clave está en asumir la responsabilidad de tus acciones, eliminar los pensamientos negativos y rodearte de personas que te inspiren a crecer.
Cortito y al Pie
La disciplina no es un acto aislado, sino una forma de vivir. Si decides ser disciplinado, estarás eligiendo avanzar hacia tus sueños con constancia y compromiso. Puede que al principio parezca difícil, pero la clave es empezar. Como dijo el filósofo Séneca: "No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va". Si otros lo lograron, tú también puedes. El primer paso es el que marcará la diferencia.
¿Te atreves a tomar ese primer paso hoy? Si necesitas acompañamiento en tu camino, nuestros terapeutas están aquí para ayudarte a hacer que tus metas se conviertan en realidad. No estás solo en este viaje. ¡Da el primer paso ahora y comienza a construir la vida que deseas!
Romina Di Stéfano
Creadora de HolaTerapia