DANGER!!! Positividad Tóxica: Qué, cómo y cuando parar?
No hay nada de malo en mirar el lado positivo y tratar de mantener una actitud positiva cuando los tiempos se ponen difíciles, pero llega un punto en el que el llamado pensamiento positivo puede volverse tóxico. Ya sea que muestres una positividad tóxica hacia ti mismo o hacia otra persona, he aquí por qué es un problema y cómo puedes evitarlo.
DANGER!!! Positividad Tóxica: Qué, cómo y cuando parar?
¿Qué es la positividad tóxica?
La positividad tóxica es una obsesión por el pensamiento positivo. Es la creencia de que las personas deben dar un giro positivo a todas las experiencias, incluso aquellas que son profundamente trágicas.
La positividad tóxica puede silenciar las emociones negativas, degradar el dolor y hacer que las personas se sientan presionadas para pretender ser felices, incluso cuando están en su peor momento.
En algunos casos, puede ser autoimpuesto; por ejemplo, una persona puede tratar de parecer feliz todo el tiempo presentando todo bajo una luz positiva; sin embargo, también puede ser una presión externa, como cuando las personas le dicen a otra que está de duelo, que siga adelante o que busque algo positivo en su pérdida.
Este nocivo comportamiento exige positividad de las personas, independientemente de los desafíos que enfrenten, lo que puede silenciar sus emociones y disuadirlas de buscar apoyo social.
Algunos ejemplos de positividad tóxica incluyen:
- decirle a un padre cuyo hijo ha muerto que se alegre de que al menos pueden tener hijos, o tiene más hijos,
- afirmar después de una catástrofe que “todo sucede por una razón”,
- instar a alguien a centrarse en los aspectos positivos de una pérdida devastadora,
- decirle a alguien que supere su pena o sufrimiento y se concentre en las cosas buenas de su vida,
- etiquetar a las personas que siempre parecen positivas o que no comparten sus emociones como más fuertes o agradables que los demás,
- ignorar las preocupaciones de alguien diciendo: «podría ser peor»,
- Aseverar que esa relación que termino, es un regalo del universo.
La positividad tóxica significa mantener una perspectiva perpetuamente positiva hasta el punto de negar sus propias emociones o las emociones de los demás. Es la creencia de que no importa cuán dolorosa sea una situación o cuán difícil, una persona debe mantener una actitud positiva y cambiar su perspectiva para ser feliz o agradecida, de manera estoica y hasta surrealista.
Ejemplos de Modus Operandi:
1. Descartar emociones difíciles
La positividad tóxica implica ver ciertas emociones como «negativas», como la ira, la tristeza o cualquier otro sentimiento incómodo. Cuando surgen estas emociones difíciles, las reprimen por completo, insistiendo en que debes mantenerte positivo. Las personas también pueden hacerle esto a los demás cuando dicen cosas como «Solo mira el lado positivo» o «Al menos…» , para evitar realmente tener espacio para ti, comprometerse con lo que te ocurre.
2. Sentirse culpable por sus emociones
Si estás lidiando con una positividad tóxica, puedes notar un sentimiento de culpa cada vez que surgen esas emociones «negativas» o, juzgarte a ti mismo por lo que estás experimentando.
3. Fingiendo gratitud
Un signo revelador de positividad tóxica es centrarse en la gratitud como una forma de eludir sus emociones; eso no quiere decir que la gratitud sea algo malo, pero puede serlo cuando la usas para invalidarte a ti mismo o a los demás.
4. Comparando
El hecho de que alguien aparentemente esté manejando un momento difícil «mejor» que tú, no es razón para comenzar a comparar. En el mundo de las redes sociales, es fácil sentir que todos los demás son más positivos que tú y que tú también deberías ser más positivo, pero las apariencias engañan y todos manejan las cosas a su manera. Evita compararte con los demás, y viceversa, los demás contigo.
5. «Todo sucede por una razón.»
Incluso si realmente crees que todo sucede por una razón, sigue siendo importante sentir y procesar tus emociones en el momento, en lugar de racionalizarlas o espiritualizarlas en exceso. Esto no es diferente a la iluminación espiritual, y es solo otra forma de evitar el dolor que tú (o alguien más) está sintiendo.
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¿Por qué es peligroso y arriesgado?
Una perspectiva generalmente positiva no es dañina, sin embargo, una persona que cree que solo debe ser positiva puede ignorar problemas graves o no abordar problemas de salud mental subyacentes. Del mismo modo, las personas que exigen positividad de los demás pueden ofrecer un apoyo insuficiente o hacer que sus seres queridos se sientan estigmatizados y juzgados.
Algunos de los riesgos de la positividad tóxica incluyen:
- Ignorar el daño real: 29 estudios sobre violencia doméstica encontraron que un sesgo positivo podría hacer que las personas que sufren abuso subestimen su gravedad y permanezcan en relaciones abusivas. El optimismo, la esperanza y el perdón aumentaron el riesgo de que las personas permanecieran con sus abusadores y fueran objeto de abusos cada vez mayores.
- Degradar una pérdida: El duelo y la tristeza son normales ante una pérdida. Una persona que escucha repetidamente mensajes para seguir adelante o ser feliz puede sentir que a los demás no les importa su pérdida.
- Aislamiento y estigma: Es menos probable que las personas que sienten la presión de sonreír ante la adversidad busquen apoyo. Pueden sentirse aislados o avergonzados de sus sentimientos, lo que los disuade de buscar ayuda. El estigma puede disuadir a una persona de buscar tratamiento de salud mental.
- Problemas de comunicación: cada relación tiene desafíos. La positividad tóxica alienta a las personas a ignorar estos desafíos y concentrarse en lo positivo. Este enfoque puede destruir la comunicación y la capacidad de resolver problemas de en todos nuestros vínculos.
- Baja autoestima: Todo el mundo experimenta emociones negativas a veces. La positividad tóxica manipula a las personas a ignorar sus emociones negativas, aunque sofocarlas puede hacer que se sientan aún más poderosas. Cuando una persona no puede sentirse positiva, puede sentir que está fallando.
Auto Test:
7 signos reveladores de la positividad tóxica
- Ocultas o enmascarar tus verdaderos sentimientos?
- Tratas de “simplemente seguir adelante” reprimiendo o descartando la(s) emoción(es)?
- Te sientes culpable por sentir lo que sientes?
- Minimizas las experiencias de otras personas con citas o declaraciones sobre «sentirse bien» o «superación»?
- Tratas de darle una perspectiva a alguien (p. ej., «podría ser peor») en lugar de validar su experiencia emocional?
- Avergüenzas o castigas a otros por expresar su frustración o cualquier otra cosa que no sea positividad?
- Sacudes las cosas que te molestan con un «Es lo que hay»?
Si te identificas con alguno de estos (particularmente 4-6) es hora de que te propongas realizar algunos cambios. Mantener una fachada de «¡Todo es increíble!», va a hacer que sea aún más difícil conectarte con la gente, así mismo, otros tomarán tus sermones, y se desanimarán por tu falta de empatía.
Mirar el lado positivo no es un defecto fatal, el mundo está lleno de optimistas y pesimistas, un delicado equilibrio de luz y oscuridad, es lo que todos necesitamos adoptar. Lo que te sugerimos, no es que te hundas en sentimientos oscuros, no es que dejes de alentar a las personas que quieres; simplemente que cuando estés buscando el lado positivo, reconozcas que las nubes realmente existen; que la vida no es perfecta, y que las circunstancias no nos defines, si lo que hacemos con ellas; que no podemos evitar que llueva durante días, pero si podemos seguir nuestros días con un enorme paraguas, o caminando bajo techitos.
En última instancia, la mejor manera de difundir la positividad es permitir a las personas, y a ti, cierta cantidad de compasión y catarsis.
DANGER!!! Positividad Tóxica: Qué, cómo y cuando parar?
Cómo evitar la positividad tóxica
Algunas estrategias para evitar la positividad tóxica autoimpuesta incluyen:
- reconocer las emociones negativas como normales y como una parte importante de la experiencia humana,
- identificar y nombrar las emociones en lugar de tratar de evitarlas,
- hablar con personas de confianza sobre las emociones, incluidos los sentimientos negativos,
- buscar el apoyo de personas que no juzgan, como amigos de confianza o un terapeuta.
Una persona puede evitar imponer una positividad tóxica a los demás al:
- alentar a las personas a hablar abiertamente sobre sus emociones,
- sentirse más cómodo con las emociones negativas,
- Evitar tratar de tener una respuesta positiva a todo lo que dice una persona,
- Reconocer que las emociones negativas intensas a menudo coinciden con emociones positivas poderosas, como cuando el dolor profundo indica un amor intenso.
«No somos un monolito!, puedes estar agradecido de tener un trabajo, pero también entender que te están poniendo a prueba en este momento; puedes estar en pareja después de tiempo sola, y reconocer que no era lo que esperabas; puedes terminar una carrera y no saber si la quieres ejercer, puedes aceptar la pérdida de un ser querido, y aun así extrañarlo, puedes, puedes, puedes!.
Nuevamente, aceptar tus sentimientos (y los sentimientos de los demás) sin juzgar es la forma de superar la positividad tóxica, y aunque puede que no sea fácil al principio, con el tiempo, esas emociones difíciles se sentirán más fluidas.
En mi trabajo como terapeuta, me di cuenta de que la gratitud, en realidad, surge después de un proceso de entrega a nuestras emociones dolorosas, no después de querer algo positivo.
DANGER!!! Positividad Tóxica: Qué, cómo y cuando parar?
Al final del día, en realidad todo se trata de equilibrio. Equilibrio entre positividad y la honestidad contigo mismo; encontrar el lado positivo sin apresurar la sanación necesaria cuando sufrimos. Ser capaz de mantener una actitud positiva en momentos de dificultad es excelente y puede ayudarnos a superarnos, pero la verdad es que procesar e integrar las emociones difíciles también genera resiliencia, empatía y consciencia.
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