Burnout: Cómo recuperarse del agotamiento y volver a amar tu vida
¿Te sientes completamente agotado o abrumado por el estrés?
¿Estás experimentando aturdimiento mental y te sientes consumido físicamente también?
Podrías estar experimentando BURNOUT, un agotamiento que lleva a tu cuerpo y tu mente, vivir en una cárcel con puertas abiertas.
El agotamiento es una forma de estrés crónico extremo que puede manifestarse en una variedad de formas disfuncionales. Especialmente en los últimos años, los casos de agotamiento van en aumento, debido al ritmo de vida y las exigencias que conlleva la misma.
Si experimentas burnout, puede resultarte difícil volver a la normalidad. Pero es importante restablecer la mente y el cuerpo antes de experimentar los efectos negativos a largo plazo. Cuando tu mente y cuerpo se sienten abrumados durante un período de tiempo significativo, tu salud y bienestar en general se ven afectados.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo recuperarte y volver a sentirte dueño del joystick que maneja tu vida.
¿Qué es el burnout o agotamiento?
Como hemos mencionado anteriormente, el burnout es cuando el esfuerzo físico, mental y psicológico del estrés pasa factura a tu cuerpo y mente. Esto puede hacer que te sientas fatigado, desconectado y agotado. Además de su impacto en tu bienestar físico, el agotamiento puede afectar negativamente la forma en que te percibe a ti mismo, la forma en discernir las situaciones en general, y por ende, las decisiones a tomar. A menudo, provoca una sensación reducida de logro y una disociación de la personalidad.
Si bien el agotamiento no es un diagnóstico médico oficial, hay muchos síntomas que ayudan a identificarlo, y a poder abordarlo fácilmente.
¿Cómo reconocer el burnout?
Reconocer el agotamiento es el primer y más importante paso en el proceso de recuperación; aprender a identificarlo puede promover la conciencia de esta condición común. Distinguirlo correctamente te enseña cómo evitar a que ocurra en el futuro.
Hay una diferencia entre el agotamiento de un largo día de trabajo y la fatiga perpetua. Burnout es “un síndrome psicológico que surge como una respuesta prolongada a los factores estresantes interpersonales crónicos en el trabajo”. Más que un aumento del estrés, el agotamiento provoca estado abrumador, sentimientos de cinismo y desapego de su trabajo, y una sensación de ineficacia y falta de logros.
El agotamiento es una pérdida total de motivación y energía sin signos de alivio, si bien alguna vez solo se usó para referirse a los extremos a los que se enfrentaban los profesionales de la salud, los oficiales de policía, los bomberos y los que se ocupan de traumas y servicios humanos, hoy en día, el agotamiento en el lugar de trabajo afecta a todos.
Los 3 tipos de agotamiento (y cómo saber con cuál estás lidiando)
Comencemos por entender de dónde viene el agotamiento, el culpable obvio es nuestra jornada laboral. Y en la mayoría de los casos, cuando la gente habla de agotamiento se refiere al agotamiento profesional. Sin embargo, hay otros factores a considerar, hay tres tipos distintos de agotamiento:
- El agotamiento individual es causado por un diálogo interno negativo excesivo, neurosis y perfeccionismo. En otras palabras, cuando te pones estándares extremadamente altos o crees que nada de lo que haces es lo suficientemente bueno.
- El agotamiento interpersonal es causado por relaciones difíciles en tu ámbito laboral o personal. Por ejemplo, un jefe o compañero de trabajo agresivo o poco abierto al diálogo, puede agravar el estrés que ya sientes al punto de agotarte.
- El agotamiento organizacional es causado por una organización deficiente, demandas extremas y plazos poco realistas que te hacen sentir que no estás acertando y que tu trabajo está en peligro.
El primer paso para combatir el agotamiento es comprender los factores que contribuyen a él: las personas, los procesos y los rasgos de personalidad que pueden llevarte al límite. Si no abordas cada uno de estos factores, siempre correrás el riesgo de agotarte. Sin embargo, también es importante recordar que el agotamiento rara vez es completamente culpa tuya, existe un estigma en torno al síndrome de burnout que hace que las personas sientan que es causado únicamente por su carga de trabajo o su incapacidad para manejar el estrés, pero en muchos casos, los factores están fuera de su control.
Compañeros de equipo o gerentes groseros y desconsiderados, procesos injustos o juicios fuera de sitio (¡o elogios!) pueden contribuir a tu sensación de agotamiento. No sientas que debes cargar con toda la culpa y ser responsable de todas las soluciones tu mismo, como cualquier problema de salud relevante, cuanto antes puedas reconocer los signos del síndrome de burnout, más posibilidades tendrás de recuperarte o incluso evitarlo por completo.
Si bien cubrimos los tres principales signos de agotamiento anteriormente (agotamiento, desapego e ineficacia), estos no siempre son fáciles de autodiagnosticar.
Si no estás seguro de si te enfrentas a un período de estrés o al borde del burnout, estos son los signos y síntomas que debes tener en cuenta.
1. Fatiga crónica y agotamiento físico y emocional
Lo primero que puedes notar cuando estás quemado/agobiado/exhausto es estar con un nivel casi nulo de energía. De esta manera, el agotamiento y la depresión comparten muchos de los mismos síntomas; de hecho, si no se controla, el agotamiento puede convertirse rápidamente en una depresión crónica y comenzar a infiltrarse en todos los aspectos de su vida.
Si bien todos nos cansamos, la fatiga constante asociada con el síndrome de burnout es una bestia completamente diferente. Si no está seguro de si sientes fatiga relacionada con el agotamiento, aquí hay algunas preguntas que debes hacerte:
- ¿Te despiertas cansado aunque te acuestes temprano?
- ¿Te mueves más despacio de lo normal y tardas más en prepararte por la mañana?
- ¿Sientes que incluso las tareas pequeñas requieren más energía de la que puedes invertir?
- ¿Estás temiendo lo que te espera hoy y mañana?
Este tipo de agotamiento mental puede manifestarse físicamente, con una mayor vulnerabilidad al resfriado y la gripe, las náuseas y los dolores de cabeza. Así que escucha a tu cuerpo. A menudo es más honesto que tu cerebro cuando se trata de cómo te sientes.
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2. Cinismo y desapego
La pura verdad es que no amarás tu trabajo todos los días, pero es posible que sufras de agotamiento si la sensación de desapego y cinismo no desaparece, o si estás constantemente preocupado con pensamientos sobre cómo escapar del trabajo y los proyectos (incluso cuando estás fuera del trabajo o con amigos y familiares).
Nuevamente, este signo de agotamiento puede manifestarse de otras maneras, como un mayor pesimismo, ser menos confiable con los compañeros de trabajo, amigos y familiares, así como sentirse aislado y desconectado de otras personas y de su entorno; la esperanza es un sentimiento lejano, incluso con perdida de su significado.
Si comienzas a sentirte así, hazte algunas preguntas para ver si es algo más que un período de infelicidad:
- ¿Eres más rápido para enojarte o tienes menos paciencia de lo habitual con las personas con las que trabajas?
- ¿Te reportas enfermo o buscas excusas para ausentarte del trabajo regularmente?
- ¿Te encuentras abandonando fiestas o eventos que alguna vez esperabas con ansias asistir?
- ¿Tienes una sensación de ineficacia y falta de logros?
3. Falta de realización y sentirse ineficaz en el trabajo
Una vez que tu agotamiento alcance un cierto nivel, seguramente afectará tu trabajo y la forma en que percibes tu propio valor. Puedes comenzar a sentir apatía, ineficacia y preguntarte continuamente ‘¿Cuál es el punto?’
Cuando te des cuenta de que te rindes incluso antes de comenzar una tarea o un proyecto, hazte algunas preguntas:
- ¿Sientes que nada de lo que haces en el trabajo importa?
- ¿Es más difícil conectar tus tareas diarias con una meta significativa o una visión más amplia?
- ¿Sientes que hay más trabajo del que realmente puedes hacer todos los días?
- ¿Estás abrumado con responsabilidades hasta el punto en que no quieres hacer nada?
Uno de los mayores motivadores en el lugar de trabajo es ver el progreso de tus tareas, sin embargo, cuando estás quemado, a menudo parece que no importa lo que hagas, nada hace la diferencia. Esto puede causar frustración e ira por la falta de productividad, pero también una sensación de desesperanza de la que es difícil salir; porque lo que considerabas como un futuro brillante, tiene un techo más bajo de lo esperado.
11 Recomendaciones sobre cómo recuperarte del burnout
A pesar del control que tiene el agotamiento sobre muchos de nosotros, la recuperación es posible. Si bien no existe una solución rápida para el burnout , hay muchas maneras de aliviar los niveles de estrés y volver a un estado de ánimo más saludable.
Aquí hay 11 consejos diferentes para recuperarte del agotamiento que puedes incorporar fácilmente a tu rutina diaria.
1. Haz un seguimiento de tus niveles de estrés
Si le gustan los dispositivos móviles, los rastreadores de estrés son una excelente manera de controlar tu ansiedad, estos te ayudan a comprender sobre tus patrones y comportamientos de estrés personal. Si la tecnología no es tu amiga, escribir un diario ha demostrado ser un excelente descompresor emocional. Crear el hábito puede tomar algún tiempo, pero los resultados naturalmente te enseñarán cómo recuperarte más fácilmente, dándole la entidad correcta a cada factor.
2. Identifique sus factores estresantes
Saber cuáles son tus desencadenantes de estrés te permitirá evitar o reducir las interacciones con ellos. Intenta prestar atención a los incidentes, las personas o las situaciones que provocan un malestar constante; trata de evitarlos en la medida de lo posible, o bien, considerar la importancia necesaria para que tu amperímetro, no rompa tus estándares.
3. Busca ayuda profesional con un terapeuta
No hay vergüenza en buscar ayuda de un psicólogo o un counselor . De hecho, poseer un espacio capaz de contenterte, escucharte y adquirir las herramientas necesarias para enfrentarte a la vida con valentía y optimismo, es un gran regalo que puedes realizarte. La terapia reduce drásticamente los niveles de estrés y puede facilitar la curación desde una perspectiva de salud mental y bienestar emocional .
4. Cree una red de apoyo
Ser capaz de discutir tus problemas con tu entorno entorno seguro ayudará a aliviar el estrés, y a darles la posibilidad a los que tengas en tu mundo, primero de comprender que camino estás transitando, y segundo, darles la posibilidad de ayudarte en la medida de sus posibilidades; esto te permitirá reforzar la solidaridad con quienes te rodean. No tengas miedo de apoyarte en los demás para obtener respuestas y/o posibles soluciones, ya sea que etas relaciones sean personales o profesionales; recuerda las palabras de Henry Ford: “Unirse es el comienzo; estar juntos es el progreso; trabajar juntos es el éxito.”.
5. Haz suficiente ejercicio
¿Quiere saber cómo recuperarte del agotamiento sin dejar de trabajar? Trata de implementar una rutina de ejercicio regular. Mover tu cuerpo liberará la tensión que tiene mientras produce hormonas para sentirte bien como las endorfinas. Los entrenamientos virtuales como el yoga en línea ayudan a aliviar el estrés sin siquiera salir de casa.
6. Habla por ti mismo
Ser honesto acerca de su situación con un jefe o gerente puede resultar en una carga de trabajo reducida y evitar que trabajes muchas horas . No tengas miedo de hablar por ti mismo para crear un cambio que se adapte mejor a tus necesidades mentales y emocionales.
7. Aprende técnicas de manejo del estrés
Todo el mundo procesa el estrés de manera diferente. Las técnicas de manejo del estrés, como la respiración consciente , la alimentación intuitiva o el ejercicio cardiovascular, solo pueden ayudar si las pruebas, luego me cuentas.
Mucha gente pregunta: «¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse del agotamiento?» La respuesta es que la recuperación es un proceso, no un destino. Las habilidades para la vida como la atención plena y la meditación se enfocan en el panorama general. Esto anima a la gente a cultivar un estilo de vida orientado a la paz y al aquí y ahora. Los silencios que proporciona la meditación, nos ayuda a descomprimir los ruidos que nos distraen de las posibles soluciones.
8. Crea un equilibrio entre el trabajo y la vida
Una de las muchas causas del agotamiento es una relación desequilibrada con el trabajo, cultivarlo te ayudará a llevar una vida mucho más funcional y libre de estrés. Comienza con pequeñas acciones diarias para equilibrar el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo dedicado a actividades no laborales. Por ejemplo, usa el bloqueo de tiempo para reducir tus horas frente a una pantalla y adopta una nueva tendencia de salud y bienestar, con actividades que se refieran a tu creatividad, curiosidades o entretenimiento. Además de prevenir el agotamiento, tener un buen equilibrio entre la vida laboral y personal mejorará tus relaciones con seres queridos, lo cual es un aspecto clave para tu salud y bienestar.
9. Haz cosas que disfrutes
Si quieres saber cómo recuperarte del agotamiento mental, divertirte es un buen punto de partida. Comprometerte con cosas que te hacen feliz calibrará los niveles de estrés y te ayudará a reconectarte contigo mismo a nivel emocional.
10. Crea un horario de sueño saludable
No dormir lo suficiente debido al estrés representa una amenaza para la fuerza física, el enfoque mental y la resistencia emocional. Trata de dormir por lo menos de siete a nueve horas por noche. Esto podría hacerse con la higiene del sueño adecuada o incluso con un rastreador de sueño .
11. Establece límites
Muchas personas luchan por decir que no cuando se les pide que realicen un trabajo adicional. Aprender a establecer límites en el trabajo y en las relaciones puede ayudar a reducir las posibilidades de agotamiento.
Existen 3 tipos de recuperación del agotamiento
La recuperación es diferente para todos nosotros porque todos tenemos una relación heterogénea con el estrés, debes usar diferentes técnicas de recuperación dependiendo de la situación. Una vez que hayas identificado un factor estresante o desencadenante del agotamiento, puedes comenzar a observar que posibilidades tienes de como salir adelante.
Algunas personas se ven muy afectadas físicamente por el agotamiento. Otros experimentarán síntomas puramente psicológicos o emocionales.
Aquí hay tres tipos de recuperación comunes y cómo pueden verse.
1. Recuperación externa
El término «recuperación externa» se refiere a las formas en que el cuerpo físico puede recuperarse del agotamiento. Los métodos de recuperación externos son importantes para quienes experimentan agotamiento en forma de dolencias físicas, estos incluyen dolores de cabeza, tensión muscular, problemas gastrointestinales o fatiga crónica.
Además de una carga de trabajo reducida, puedes curar esta forma de agotamiento mediante el ejercicio, la hidratación, el sueño y una dieta mejorada.
2. Recuperación interna
Este aspecto del agotamiento se relaciona con las expresiones internas de estrés. Los ejemplos incluyen poca concentración mental, mala memoria, fatiga emocional y sentimientos de soledad.
Esta forma de agotamiento necesita métodos de recuperación que mejoren el estado mental y emocional de las personas.
La terapia, el diario, la expresión creativa y los vínculos sociales pueden ayudar a reforzar la recuperación interna.
3. Recuperación diaria
Si desea saber cómo recuperarte del agotamiento sin dejar de trabajar, hacer cambios en tus hábitos y estilo de vida diario es el camino a seguir. No todos pueden ausentarse del trabajo. Pero hacer pequeños ajustes a su rutina diaria puede aliviar el estrés a largo plazo. Desarrollar hábitos saludables como una caminata matutina, menos cafeína o la meditación diaria puede ayudarte a relajarte y recuperarte del agotamiento.
Aprenda cómo recuperarse del agotamiento y volver a la normalidad
El estrés es una parte inevitable de la vida. Todos debemos aprender a sobrellevarlo para poder sobrevivir, la clave para desbloquear una relación saludable con el trabajo es invertir en actos diarios de cuidado personal . Al lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida , puedes concentrarte en tu bienestar de una manera que tenga sentido para tus valores, ideales y capacidades personales.
Sabemos que esto puede ser más fácil decirlo que hacerlo, a veces, puedes necesitar un poco de apoyo adicional para mantenerte comprometido con el manejo diario del estrés, ponte en contacto con nosotros, y te acompañaremos en un proceso, que te cambiará la vida para siempre.
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