Autoestima, qué ves cuando te ves?

Autoestima es cómo nos sentimos acerca de quiénes somos, alguna vez te preguntas: ¿Qué ves cuando te ves?. Es un reflejo de la confianza que tenemos en nosotros mismos y de nuestra capacidad para navegar en nuestra vida. La autoestima es cómo nos tratamos a nosotros mismos y cómo nos relacionamos con otras personas. Aquellos que tienen una alta autoestima son menos propensos a recibir un mal trato de los demás y comprenden que merecen cosas buenas. Cuando sabes lo que vales, te valoras a ti mismo y reconoces cuando te tratan mal, huyendo de quien no se quiere ir, y dando la bienvenida a quien está a la altura de quien eres. Cuando tu confianza en ti mismo es saludable, crees que mereces cosas buenas y es más probable que tengas éxito en obtenerlas.

Las personas con baja autoestima, en cambio, a menudo sienten vergüenza y dudan de sí mismas. Pasan mucho tiempo criticándose a sí mismos ya terceros, con miedo a ver y ser vistos. La baja autoestima es un síntoma de varias circunstancias y situaciones que no siempre elegimos vivir, pero que debemos aprender a procesar, para mostrarnos a nosotros mismos, ya los demás, la mejor versión que tenemos.

La baja autoestima no sé diagnóstico que figure en el libro gordo de la psicología; sin embargo, sus síntomas y efectos son muy reales, tan reales como lo son las sonrisas y las lágrimas, el éxito y el fracaso, la plenitud y la depresión. Las personas que deseen mejorar su autoestima pueden obtener ayuda en línea, en HolaTerapia contamos con un plantel de terapeutas empáticos, lúdicos, cálidos y actuales, que están a tu disposición no solo una vez por semana, sino que quieren a acompañarte todos los días de la semana, a la hora que precises; y todo en el lugar que te mar más cómodo y conveniente. La vida son 4 días y ya pasaron 3, que esperas para brillar?.

Con baja autoestima, no valoramos nuestras propias opiniones, necesidades e ideas tanto como las de otras personas. Somos autocríticos y nos enfocamos en nuestras debilidades y defectos percibidos, pero ignoramos o descartamos nuestras fortalezas, habilidades y éxito. Nos comparamos negativamente con otros que creemos que son más atractivos, capaces o exitosos. Tenemos dificultades para aceptar comentarios negativos y podemos tener aversión al riesgo debido a nuestro miedo a fallar.

 

L a baja autoestima a menudo se presenta en uno de tres patrones:

• Síndrome del impostor: una persona usa los logros o la falsa confianza para enmascarar sus inseguridades. Temen que el fracaso revele su verdadero yo insignificante y mediocre. La persona puede usar el perfeccionismo o la dilación para lidiar con esta ansiedad.
• Rebelión: una persona finge que no le importa lo que los demás piensen de ella. Sus sentimientos de inferioridad pueden manifestarse como ira o culpa. Pueden actuar desafiando la autoridad o infringiendo las leyes.
• Victimización: una persona se cree indefensa ante los desafíos. Pueden usar la autocompasión para evitar cambiar su situación. A menudo depende de otros para salvarlos o guiados.

 

Internamente, la mala autoestima a menudo se manifiesta como autocrítica. Los ejemplos comunes de diálogo interno negativo incluyen:

• No hay nada que realmente me guste de mí.
• Nunca lo haré lo suficientemente bien en la escuela o en el trabajo para tener éxito.
• No soy digno de buscar cosas que me interesen.
• Otras personas merecen más la felicidad.
• Nadie quiere escuchar sobre mi vida o los problemas que estoy enfrentando.
• Todo es culpa mía. Parece que no puedo encontrar personas que sean buenas conmigo. De todos modos, la gente buena no querría estar conmigo.
• Nadie me quiere realmente, solo están conmigo por lo que pueden conseguir de mí.
• ¿Si se dan cuenta de que en realidad, no soy tan exitoso, o tan simpática, o si vieran mi celulitis, si descubren que no fui de viaje a lugares extravagantes?

Con el tiempo, los pensamientos negativos pueden volverse tan frecuentes que la persona los ve como un hecho. Cuando siembras la semilla de la duda de ti mismo, los frutos que conseguirás, de seguro, no serán los que sueñas.

 

EFECTOS DE LA BAJA AUTOESTIMA

 El ciclo de la autocrítica puede minar la alegría de vivir de una persona. Pueden dejar de hacer pasatiempos que alguna vez disfrutaron por temor a ser juzgados. Los sentimientos de ira, culpa o tristeza pueden impedirles disfrutar de las actividades que realizan. Algunas personas pueden tener comportamientos autodestructivos como abusar de sustancias, descuidar la higiene, alejarse de los afectos, dejarse vencer por cuestión de fuerza divina.

Las dudas sobre uno mismo pueden interferir con la productividad en el trabajo o la escuela. Una persona puede preocuparse tanto por las opiniones de los demás que no se concentra en la tarea que tiene entre manos. Pueden evitar correr riesgos o cumplir metas con la certeza de que fracasarán. Una persona con baja autoestima puede carecer de capacidad de recuperación ante un desafío.

Los problemas de autoestima también pueden afectar la vida social. Alguien con baja autoestima puede creer que no es digno de amor. Pueden tratar de «ganarse» el amor de los demás y aceptar un trato negativo. Otros pueden intimidar y criticar a otros para compensar sus propias inseguridades. El miedo al rechazo puede evitar que las personas busquen relaciones. El aislamiento social puede alimentar aún más una autoimagen negativa.

Es especialmente común entre personas que no poseen una visión positiva de sí mismas poseer las siguientes preocupaciones:

• Problemas de alimentación
• Depresión
• Ansiedad social
• Codependencia
• Autodestrucción

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